Limpieza y desinfección: amenazas invisibles en el hogar

Los malos hábitos de higiene y el uso inadecuado de algunos productos de limpieza, podrían estar comprometiendo peligrosamente su salud.

Detrás del silencio que ocupa una habitación vacía, existen ocultos a la vista millones de microorganismos que viven en el ambiente, a los que los buenos hábitos de higiene suelen eliminar con facilidad; sin embargo, si se aplican de forma irregular y no se realiza un adecuado proceso de limpieza y desinfección, podrían potenciar la proliferación de algunos patógenos que pueden traer afectaciones para su salud y la de su familia.

A la hora de llevar a cabo las tareas del hogar, es importante tener en cuenta que estas deben dividirse en dos procesos: limpieza y desinfección; el no tener claro la diferencia de estos dos procesos, provoca que cometamos un error bastante común al momento de realizar el aseo en el hogar: pensar que un espacio que en apariencia está limpio, se encuentra también desinfectado.

La limpieza, cumple la función de reducir la carga orgánica y el material particulado que se pudiera encontrar en las superficies; puede ser llevado a cabo sin complicaciones con su limpiador de confianza. La desinfección, por otro lado, es una tarea que requiere mayor atención a la hora de ser ejecutada, si se quiere eliminar la mayor carga microbiana posible de forma efectiva. Esto se debe a la tasa de resistencia que algunos microorganismos pueden adquirir a los desinfectantes convencionales, si no se emplea la dosificación adecuada.

Luego de cumplir más de un año desde que la emergencia sanitaria fue decretada, el aseo en el hogar se ha hecho una tarea indispensable de especial cuidado, y para algunas personas, el uso indiscriminado de productos de desinfección ha tomado protagonismo en los hogares. No obstante, si no toma las debidas precauciones a la hora de usarlos, podría estar exponiéndose, sin saberlo, a peligrosos químicos con la capacidad de comprometer su salud.

Uno de los químicos más populares aplicados en el aseo del hogar, suele ser el hipoclorito de sodio. Un producto tóxico y corrosivo que al ser aplicado en ambientes cerrados puede ocasionar afectaciones en los ojos, piel y vías respiratorias.

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